PorEquipoMadison. Para expandir su negocio publicitario, Facebook no tuvo una gran idea. Los comerciales que habitan las noticias y publicaciones en muros han creado un colapso. Estos ocupan un gran espacio en nuestra pantalla y entorpecen la experiencia de usuario. Lejos quedan los seres queridos, amigos y el concepto de red social, y más cerca está la idea de Facebook como un Marketplace.
No sólo se agregó publicidad en cantidad sino que la idea de red social está mutando. Los grupos de compra/venta, el club del…gatos, perro, empresarios, amigos del trabajo son el nuevo concepto. A esta nueva modalidad, Facebook (MÁS INFO SOBRE LA EMPRESA: http://www.madisoncomunicacion.com.ar/blog/?p=151) le introdujo su propia publicidad porque interpretó que su red social era útil a emprendimientos pequeños y espontáneos que sólo tienen el objetivo de darse a conocer.
Pero como siempre pasa, se sobrepasó un límite. Ahora la publicidad llegó a Messenger. Nuestras conversaciones están mediadas por imágenes publicitarias que se entrometen entre nuestros mensajes. Esto, además de ser molesto, genera un ruido comunicacional en el canal que utilizamos para decirnos cosas importantes.
Nuestras reacciones emocionales no ayudan verdaderamente a la empresa y lejos de querer comprar un producto terminamos fastidiados con Facebook y el servicio que se ofrece.
¿Alguien se imagina tener que cortar una llamada telefónica para escuchar una publicidad? Bueno, Si este cambio llegó a la mensajería de Facebook, todo indica que también se impulsará en WhatsApp.
Sin embargo, dicen los expertos que en 2019 no se implementará. ¿Por qué sucede esto? Porque la mensajería es un terreno fértil para monetizar. La migración de la red social se consolida y los usuarios están permaneciendo en Instagram o Twitter. Pero nadie abandona la mensajería, es esencial para nuestra vida cotidiana.
Esto genera dos cosas, una, lugar oportuno para publicidad, dos, experiencias de usuarios condicionadas por una buena implementación de los formatos. Facebook tiene un desafío, hacer que sus usuarios no abandonen también su amado Messenger.