PorEquipoMadison. Muchas veces nos preguntamos cuánto tiempo le queda al planeta; nos podríamos pasar días, semanas y meses viendo documentales e informes sobre el cambio climático. Nunca en la historia de la humanidad hubo tanta información acerca de lo nocivas que son algunas prácticas que realizamos a diario. Pero… ¿es todo tan negativo?
Por el contrario, al mismo tiempo que crece la información, también crece la concientización y el respeto por el mundo que nos rodea. Cada vez somos más las personas que decidimos cambiar hábitos que sabemos nos hacen mal como comunidad. Hay quienes dejan de usar su transporte a combustible, y optan por la bicicleta, quienes comienzan a tener una alimentación consciente, quienes reciclan su basura, y muchas otras más.
Estos cambios son los que nos dan pautas de que no todo está perdido. Pero estos cambios no sólo afectan a la cotidianidad de cada una de las personas que respiramos bajo este sol, también las instituciones, empresas, agrupaciones colectivas están virando su accionar. Cada día se habla más de Marketing Sustentable, por ejemplo, o Pensamiento Sustentable.
¿Qué significan estas dos expresiones? Por un lado, algo muy simple: antes de realizar algo, verificar si el impacto de esa acción es dañino para el mundo natural, social, económico y cultural. Lo sustentable no es sólo un pensamiento que se interesa en la naturaleza, también es sinónimo de cooperación, solidaridad, compromiso con el otro.
Y este pensamiento también es bueno para nuestra economía, nuestras finanzas, nuestras relaciones comerciales. La planificación de los gastos generales en términos energéticos de un edificio como el Burj Khalifa, en Dubai, provee una reducción de contaminación y costos administrativos para el consorcio, por poner un ejemplo.
Volvamos al Marketing… ¿Cómo se relacionan estos términos? Si planificamos mediante este pensamiento, la reducción de costos (económicos y temporales) es mayor. Una buena elección de producto, la estrategia eficaz de servicio, la distribución eficiente y segura, la comercialización infalible se relacionan estrechamente con un análisis del contexto social, cultural, económico y regional. Por esto, cuando pensamos sustentablemente, impactamos sobre los demás, la naturaleza y nosotros mismos.
Porque este concepto siempre piensa que nosotros somos parte del mundo y todo aquello que hacemos y pensamos nos define. Si tenemos pensamientos tóxicos es probable que terminemos convirtiéndonos en eso.
El mundo está cambiando y debemos cambiar con él. Quienes no opten por una nueva forma de actuar en el mundo, no sólo dañan el planeta sino que también pueden quedar relegados en materia de innovación.